Será por mi columna de los viernes para
la sección Casa de la web de la Revista OHLALA!... Será quizás
por el azar del Facebook, o simplemente porque algunos ya me conocen, pero lo cierto es que asiduamente recibo en mi correo consultas sobre cómo
reciclar un mueble. Junto al mail, me llegan las fotos de “esa cómoda” que pareciera
no querer más pero que compraron enceguecidos en un arrebato de amor a primera
vista. O simplemente, porque perteneció a algún ser querido y quieren conservarlo
(en esta categoría, los objetos heredados de los abuelos ganan por goleada!!)
Es que los muebles
guardan historias. Algunas podrán ser chiquitas, cotidianas. Otras, quizás
escondan secretos que develados podrían cambiarle el destino a más de una vida…
¡Vaya uno a saber!
A lo
largo de estos años desarmando muebles y tapizados junté cantidad de botones
perdidos, bolitas de todos los colores, capuchones de lapiceras, boletos
de colectivo, papel picado de algún cumple…De todo!
El último hallazgo fue hace unos días atrás. Me fui de shopping pulguero y compré varias mesitas de
luz para poner a punto. Hete aquí, que en una de ellas, cuando abro el cajón me
encuentro con estampitas dedicadas a todos los Santos, un manojo de papel carta y sus respectivos sobres (artículos en vía
de existención, si los hay!!), y un rótulo que decía "Te amo".
Como siempre me pasa ante un nuevo mueble a reciclar, estoy en
la duda de cómo aggionarlas, pero de algo estoy segura: el "Te amo" va a
quedar. Será su nuevo dueño quien decida si vale la pena o no conservarlo hasta
la eternidad.
martes, 14 de mayo de 2013
jueves, 9 de mayo de 2013
Silla americana Modelo Bazooka
Indudablemente, hay muebles que nacen con estrella. Por ejemplo, la típica “silla americana” que, recluida en los años 50 al ámbito de la cocina, actualmente la encontramos en toda deco vintage que se precie de tal.
Seguramente, éste ícono del siglo pasado (suena fuerte, no?) nació con un nombre. Quizás el de su diseñador, como sucedió, por poner sólo un caso, con la sillas Tulip, conocidas también como Saarinen, en honor a su creador Eero Saarinen. Sin embargo, y a pesar de que rastreé en mis libros y la googlee hasta el infinito, siempre la presentan como "silla americana" (¿Será que alguien sabe cómo se llama realmente?).
La cuestión es que aquí te presento la que terminé de reciclar hace unos días. A raiz del color del tapizado del asiento, un fucsia que raja la tierra, decidí bautizarla con el nombre de modelo Bazzoka, el chicle que le dio "sabor tutti frutti" a tantas tardes cuando era chica.
Como te decía, el tapizado lleva una pana de color fucsia con vivos en verde manzana, un composé que queda genial con el frente del respaldo de un tono fucsia más apagado y arabescos en verde (¡un dueto de esta temporada!!)
Si te gusta hacé contacto con cuchitabacana@gmail.com o cliqueá para llevartela derechito a tu casa!!
vendida!
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jueves, 2 de mayo de 2013
Mesita pizarrón apta para garabatos
Si te tenés un alma grafitera, esta mesita es ideal para vos, porque la reciclé con pintura para pizarrones. Además le di varias capas de barniz satinado, por lo tanto podés escribrir o dibujarle lo que te plazca porque en un santiamén puede lucir "como si aquí no hubiera pasado nada" O sea, un mueblecito capaz de recuperar su respetable estilo!!
Medidas: base 25cm x 25 cm. Altura: 67 cm Tiradores de cerámica con estampa de números Tiene tres cajones |
Si te te gusta puede ser tuya ahora, o hacé contacto para más detalles a cuchitabacana@gmail.com
Valor: $550.-
¡Vendida!
También puedo reciclar tu mesita de luz de la misma forma!!
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