Indudablemente, hay muebles que nacen con estrella. Por ejemplo, la típica “silla americana” que, recluida en los años 50 al ámbito de la cocina, actualmente la encontramos en toda deco vintage que se precie de tal.
Seguramente, éste ícono del siglo pasado (suena fuerte, no?) nació con un nombre. Quizás el de su diseñador, como sucedió, por poner sólo un caso, con la sillas Tulip, conocidas también como Saarinen, en honor a su creador Eero Saarinen. Sin embargo, y a pesar de que rastreé en mis libros y la googlee hasta el infinito, siempre la presentan como "silla americana" (¿Será que alguien sabe cómo se llama realmente?).
La cuestión es que aquí te presento la que terminé de reciclar hace unos días. A raiz del color del tapizado del asiento, un fucsia que raja la tierra, decidí bautizarla con el nombre de modelo Bazzoka, el chicle que le dio "sabor tutti frutti" a tantas tardes cuando era chica.
Como te decía, el tapizado lleva una pana de color fucsia con vivos en verde manzana, un composé que queda genial con el frente del respaldo de un tono fucsia más apagado y arabescos en verde (¡un dueto de esta temporada!!)
Si te gusta hacé contacto con cuchitabacana@gmail.com o cliqueá para llevartela derechito a tu casa!!
vendida!
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